¿A quién no le gustan los churros? Es un plato típico donde los haya. Aparte de ser los protagonistas de las ferias y fiestas, también son triunfadores en estos días de invierno, ya sea para los desayunos o meriendas, acompañado siempre de un buen chocolate.
A continuación os dejamos los pasos para qué realicéis la receta cómodamente en casa, ya que ¡es más fácil de lo que parece!
Ingredientes:
1 litro de agua
3 cucharas de aceite de oliva virgen extra
600 gramos de harina
1 cucharadita de sal
Aceite de oliva para freír
Azúcar o Azúcar glas
Primero pondremos el agua a hervir para que vaya cogiendo temperatura, con una 1 cuchara de aceite.
Mientras, con la amasadora ELMA, meteremos en un bol la harina, a la vez que añadimos sal y finalmente, de una vez, añadiremos el agua hirviendo.
Amasaremos bien durante unos minutos, hasta que la masa quede homogénea y no queden grumos.
Una vez tengamos la masa en su punto, añadiremos 2 cucharas restantes del aceite a la masa para que coja consistencia.
Dejaremos reposar la masa unos minutos para que disminuya su temperatura y la meteremos en una manga pastelera de boquilla rizada fina.
En una mesa, estiraremos papel de horno o de repostería, e iremos dando forma a la masa, formando figuras tipo herradura o palitos, la forma que más nos guste.
Los secaremos unos minutos antes de freír para que formen una costra superficial que impida que la grasa penetre en el alimento.
En este punto podremos proceder a congelarlos o a freírlos y degustarlos directamente.
En una sartén a fuego suave, pondremos aceite de oliva e iremos introduciendo los churros en la sartén hasta que cojan el punto óptimo.
Para eliminar el aceite extra, los escurriremos sobre papel de cocina y como toque último los pasaremos por azúcar o por azúcar glas.
Con estos pasos tan sencillos, tendremos unos deliciosos churros para degustar junto a un calentito chocolate. Una receta ideal para elaborar en estos días de invierno